sábado, 20 de febrero de 2010

Lección 9: El fruto del Espíritu es mansedumbre / Edición para Maestros


El sábado enseñaré...

Texto Clave: "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas..." Mateo 11:29.



Enseña a tu clase a:

Saber que ser manso es asemejarse a Jesús, y reflexionar sobre esta verdad. No es cobardía, temor o debilidad.
Sentir el descanso y la seguridad que provienen de reflejar la mansedumbre de Cristo en la vida.
Hacer: relacionarse con madurez en las dificultades y el conflicto.


Bosquejo de la Lección

1. Saber: La mansedumbre de Cristo

A. Manifestar mansedumbre es comportarse de una manera que honre a Cristo. Esto requiere confianza en Dios y valor frente al peligro, los conflictos y la provocación.
a. ¿De qué modos la mansedumbre sirve para neutralizar conflictos?
b. ¿De qué manera una conducta agresiva generalmente es una indicación de que la persona está centrada en sí misma?

2. Sentir: El profundo sentimiento de paz que proviene de comportarse mansamente

A. ¿Cómo el comportarse mansamente frente a la provocación nos ayuda a ver la necedad de una conducta agresiva?

3. Hacer: La herencia prometida a los mansos es la vida en el paraíso de Dios

A. ¿Cómo el ejercitar la mansedumbre contribuye a la madurez cristiana?
B. ¿De qué forma la agresión y la afirmación del yo nos hieren?
C. ¿De qué modo la mansedumbre le rinde honor y alabanza a Dios?
D. ¿De qué manera hay una correlación definida entre la mansedumbre en el aquí y ahora con la mansedumbre en la Tierra Nueva?

Resumen: Cuando los cristianos se confrontan con luchas o provocaciones, y responden con mansedumbre, se están conduciendo de una manera cristiana. La mansedumbre no es cobardía. Es la expresión de confianza en el estilo de vida que los prepara para el Cielo. Tiene el poder de diluir la hostilidad, y crear paz y armonía. Es un antídoto para el egoísmo.


CICLO DE APRENDIZAJE

PASO 1: ¡Motiva!

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La mansedumbre, como la de Cristo, se obtiene por una dependencia humilde de la voluntad de Dios, y se refleja en el trato suave y amante hacia los demás.

Solo para los maestros: Escribe la palabra “H-U-M-I-L-D-A-D” verticalmente en el lado izquierdo de una pizarra o papel. Pide a los miembros de tu clase que propongan frases que definan y describan la humildad. Cada frase debe comenzar con una letra de la palabra.

Analiza la diferencia entre humildad y baja estima propia, mansedumbre y debilidad. Escribe mansedumbre y humildad a un lado de la pizarra, y baja estima propia y debilidad del otro lado. Luego pide a los miembros de tu clase que comparen y contrasten los términos. Por ejemplo, ¿fue Jesús manso durante su juicio y crucifixión? (Ver Mateo 27). ¿Qué aspecto tenía esta mansedumbre y con qué palabras se la oía? ¿Respondió Jesús de esta manera porque era débil o tenía baja estima propia? ¿Cómo reaccionaría alguien que fuera tímido o no se valorara mucho, en situaciones similares?


PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Para introducir esta sección de la lección, provee figuras de personajes bíblicos, como José o Moisés, que son modelos de mansedumbre tal como lo fue Jesús (tal vez, también un breve video de su nacimiento o su juicio).

Comentario de la Biblia

I. Jesús, manso y humilde (Repasa con tu clase Mat. 11:29).

Que Jesús haya nacido de padres humildes, en un establo, fue una indicación del lugar que ocuparía entre la humanidad. Por causa de las circunstancias singulares de su nacimiento, Jesús sería llamado hijo ilegítimo hasta el día de su muerte. La muchedumbre que lo rodeaba en su juicio fue más que cruel en sus insultos en este punto. Sus padres eran trabajadores pobres, como lo indica el sacrificio económico de dos palomas, ofrecido en el templo cuarenta días después del nacimiento. Jesús mismo trabajó como carpintero en una pequeña e insignificante aldea hasta que cumplió treinta años.

Jesús no solo se identificó con los pobres y con los que a menudo lo insultaban por las circunstancias de su nacimiento, sino que también tomó sobre sí la suerte de ellos en la vida. ¿Cómo puede alguno que nació sobre esta tierra reclamar superioridad por causa de su rango, su clase social o su sangre, cuando el Rey del universo, que en todo sentido es superior al mortal de mayor categoría, aceptó ocupar la posición más humilde en los círculos humanos? La aceptación tranquila y mansa de su posición da dignidad y esperanza a todos, por humildes e ignominiosas que sean sus circunstancias. Su vida ilustró el hecho de que es la bondad de Dios y su evaluación de nosotros lo que hace que cada uno de nosotros tenga valor infinito.

Considera: ¿Qué otros ejemplos de la vida de Jesús ilustran su disposición a identificarse con los pobres, los ridiculizados y los débiles? ¿De qué modo el aprender acerca de Jesús, el manso y humilde, y tomar su yugo sobre nosotros nos ayuda a encontrar descanso?

II. José: De esclavo y preso a primer ministro (Repasa con tu clase Gén. 37; 39; 50).

José había tenido una posición favorecida como el hijo honrado y muy amado de un hombre rico, antes de ser vendido por sus hermanos para ser esclavo en una tierra extranjera, y de allí pasar a estar preso. José pudo haber buscado vengarse de sus hermanos si hubiera querido hacerlo; su mansedumbre ciertamente no fue el resultado de la debilidad o de una baja estima. Cuando sus hermanos fueron a Egipto buscando granos, José usó su posición y poder para interrogar a sus hermanos y ponerlos a prueba completamente antes de ceder al anhelo que tenía de reunirse con ellos y con su padre. Finalmente, cuando ellos expresaron su tristeza y arrepentimiento, José respondió con toda la calidez y el amor apasionado de un hermano que desea la reconciliación.

Considera: ¿Cómo manifestó José la verdadera humildad? ¿Cómo podemos practicar la clase de humildad que tiene suficiente confianza en los caminos de Dios a largo plazo, para que podamos pasar por alto nuestros planes y comodidades de corto alcance? ¿Qué cualidades de mansedumbre demostró José como los que se mencionan en Mateo 18:21 y 22; 2 Timoteo 2:24 y 25; y Gálatas 6:1?

III. Moisés, el hombre más manso de la tierra (Repasa con tu clase Núm. 12; 16; 20).

Cuando sus hermanos, Aarón y María, cuestionaron la autoridad de Moisés, lo que ellos realmente cuestionaban era la autoridad de Dios al designar a Moisés como el líder del pueblo. La autoridad de Moisés fue puesta en duda a menudo, no solo por su familia más cercana, sino también por otros dirigentes en el campamento y por el pueblo mismo. Sin embargo, Moisés no respondió con el orgullo herido, y enojado por haber sido cuestionado en su derecho a conducir al pueblo. “Moisés suportó sus acusaciones en silencio paciente y sin queja. [...] ‘Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra’, y por este motivo Dios le otorgó más de su sabiduría y dirección que a todos los demás” (PP 403).

Al depender de Dios para que lo defendiera y al interceder por María y por los seguidores rebeldes de Coré, Datán y Abiram, Moisés ilustró la abnegación de alguien que descansa seguro en el lugar donde Dios lo ha puesto, que solo procura cumplir los deberes que Dios le ha dado. Al tener el amor de Dios en su corazón, no sentía la necesidad de ser aprobado u honrado por otros.

Sin embargo, Moisés no siempre fue manso. El joven que perdió la paciencia con el pendenciero egipcio al comienzo de su carrera fue también el hombre que la perdió en Meriba con un pueblo que había conducido durante cuarenta años por el desierto hacia la Canaán. Este fue un asunto tan serio que le impidió a Moisés entrar en la Tierra Prometida. El pueblo de Israel probó al mismo Dios con sus quejas y sus rebeliones, pero esta conducta difícil no era excusa para que Moisés y Aarón perdieran la paciencia.

Considera: ¿Cuál fue la diferencia entre la reacción de Moisés con el pueblo en Meriba y sus reacciones previas ante otras rebeliones? ¿Qué principios ilustra esto acerca de responder a las situaciones frustrantes con enojo en vez de con mansedumbre?

IV. Necesidad especial de humildad en los últimos días (Repasa con tu clase Eze. 9).

Mientras Ezequiel veía en visión a aquellos que estaban lamentando las cosas detestables que se hacían en Jerusalén, se le dieron instrucciones de poner una marca sobre ellos y destruir a quienes en la ciudad no tuvieran la marca, comenzando por el Santuario. Los que están marcados por la humildad de su corazón y por el profundo dolor y la humillación por el pecado estarán sellados, escondidos con seguridad en Dios cuando concluya el tiempo de prueba. Al acercarse a Jesús y mantener sus ojos fijos en su perfecta pureza, reconocen cuán terrible es realmente el pecado. Al escudriñar sus corazones y al humillarse ante Dios durante los momentos finales del gran Día de la Expiación, él puede vestirlos con el manto de la justicia de Cristo. “Su contrición y humillación propias son infinitamente más aceptables a la vista de Dios que el espíritu de suficiencia propia y altanero de aquellos que no ven causa para lamentarse, que desprecian la humildad de Cristo. [...] La mansedumbre y humildad de corazón son las condiciones para tener fuerza y alcanzar la victoria” (JT 2:178).

Considera: ¿Por qué un espíritu manso y humilde es tan vital en estos últimos días? ¿Cuán importante es buscar continuamente el rostro de Cristo con humildad, humillarnos ante él, y aceptar su blanco manto de pureza en lugar de nuestros trapos de inmundicia?


PASO 3: ¡Aplica!

1. Un espíritu sereno y manso es un argumento poderoso en favor de Cristo. ¿Por qué es así? Analiza ejemplos del poder de la humildad, que hayas presenciado en otros, tanto en casa como en el lugar de trabajo.

2. Un espíritu tranquilo y manso nos hace fáciles de querer y amados aquí sobre la tierra, y los que están adornados con este espíritu serán admitidos en el palacio del Rey del universo (ver 1 Ped. 3:4). ¿Cuáles son las tentaciones del adorno externo aquí sobre la tierra, y por qué se nos anima a obtener la belleza superior del adorno interior?


PASO 4: ¡Crea!

1. ¿Qué aspectos de tu vida han sido difíciles de sobrellevar, en términos de pobreza, burlas y humillación? ¿Qué puedes aprender de las vidas de Jesús, de José y de Moisés acerca de cómo manejar esas situaciones en las próximas semanas?

2. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta, y todos los que eran mordidos por las serpientes venenosas podían mirarla y ser sanados. Esta era una profecía visual de Cristo, en su obra más humillante, un objeto maldito sobre una cruz, levantado para nuestra sanidad. ¿Qué ayuda visual podrías crear acerca de la humildad del Rey del universo, quien sufrió y murió por ti?

3. Considera la posibilidad de escribir versículos de Efesios 2 acerca de cómo debemos imitar la humildad de Cristo en nuestra relación con los demás.




Guía de Estudio de la Biblia: El Fruto del Espíritu / Edición para Maestros.
Periodo: Trimestre Enero-Marzo de 2010

Autor: Richard O'Fill, es escritor (El Cristiano Victorioso, Un Fruto Divino entre otros libros) y orador del ministerio Revival Sermons, ha trabajado para la iglesia en tres continentes, incluyendo siete años en las oficinas centrales de la Asociación General. Reside actualmente en Orlando, Florida, EE.UU.
Editor: Clifford Goldstein

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